Pulsera de Obsidiana y Amatista

Obsidiana. EQUILIBRIO – PROTECCIÓN – ESPIRITUALIDAD - EVOLUCIÓN - ENERGÍA VITAL - RENOVACIÓN - SUPERACIÓN DE DIFICULTADES - JUSTICIA - OJO CELESTE

Piedra llamada Ojo Celeste, pues nos acerca a la divinidad y nos conecta con las fuerzas de vida y de creación del universo. Nos hace crecer y evolucionar hacia la perfección, nos purifica y nos protege de cualquier mal o energía nociva. Permite que dejemos atrás dolores, decepciones o traumas, iniciando una senda de transformación y crecimiento, renovados y con gran energía vital.  Se le reconocen virtudes protectoras, formando un escudo que rebota las energías negativas hacia fuera, defendiendo de ellas y devolviéndolas a quien las emite. También se la llama la piedra de la justicia, por su capacidad de dar a cada cual lo que le corresponde y por remediar situaciones de injusticia, incomprensión o mal trato de la sociedad o de la vida. Favorece la estabilidad emocional, el equilibrio y la fortaleza, ayudando a superar dificultades y malos momentos. Asociada al símbolo Capricornio

Amatista. ARMONÍA -SABIDURÍA - CREATIVIDAD - ESPIRITUALIDAD - RENOVACIÓN - POTENCIACIÓN DE TALENTOS - MEDITACIÓN - ESPERANZA Y CONSUELO.

La Amatista es una apreciada piedra de la familia de los cuarzos reconocida desde tiempos antiguos, potente energética que armoniza física, emocional y espiritualmente y permite la emergencia y florecimiento de talentos y potencialidades. Abre las puertas de la creatividad y ensalza el conocimiento interior y la sabiduría.Nos permite profundizar en nuestro conocimiento interior y conectar con las partes profundas de nuestro ser, accediendo a partes remotas de nuestra mente y conectar con sabiduría heredada de nuestros ancestros. Favorece también la concentración y sirve para entrar y profundizar en estados meditativos.También se considera que es una piedra con poder de consuelo. Aporta esperanza y alivia daños profundos del alma, heridas emocionales o pérdidas de seres queridos, iniciando la senda de la aceptación y de la renovación. Es una piedra de sabiduría, de creatividad, de espiritualidad y de profunda renovación. Su nombre procede de la mitología griega, donde la consideraban un antídoto contra la embriaguez, por el poder obtenido desde la intercesión de la diosa Artemisa en favor de la doncella Amethystos, que rechazó al dios del vino, Dionisio. La diosa, para mantener la pureza de la doncella, la convirtió en cuarzo blanco sobre el que el dios enojado vertió vino, emergiendo la la amatista, de hermoso color violeta con trazas de blanco o amarillo.