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Pentaculos - Pentagramas
Fuerte escudo de protección . Poder y dominio. Sabiduría - Desarrollo espiritual
El Pentáculo es un pentagrama dentro de un círculo que simboliza la forma humana, con una de sus puntas hacia arriba forma un cuerpo humano con los brazos y piernas estirados. Representa al hombre como el maestro potencial de todas las cosas y elementos de la naturaleza, luz, aire, viento, fuego y agua, los cuales pueden ser controlados por el, así como el dominio del espíritu sobre la materia. Es un signo básico de protección, un escudo contra cualquier mal y fuente de sabiduría y desarrollo personal, simbolizando el dominio del hombre de los elementos naturales y la protección que le brinda la sabiduría original y creadora de todo. También es un signo protector durante los actos mágicos para aquel que los realiza.
El Pentagrama es un Antiguo símbolo en forma de estrella de 5 puntas, cuya representación aparece ya en la antigua Babilonia, Egipto y Grecia. Más tarde lo encontramos en Pitágoras, como el pentagrama pitagórico o Pentagrama Aureo, formado por una estrella simétrica de cinco puntas, creada por las diagonales desde los ángulos del pentáculo, apareciendo dentro de esa estrella un nueva forma pentácular, desde la cual se puede formar una estrella nueva, en una geometría fractal que puede repetirse hasta el infinito, con unas relaciones geométricas que configuran la proporción aurea, o proporción divina, que conforma el crecimiento en espiral y la belleza de la proporción geométrica que puede hallarse en la naturaleza como forma de vida y crecimiento.
A partir del siglo XV, al pentagrama se le da uso místico y mágico, y a menudo aparece dentro de un círculo, que une todos los aspectos del hombre, la mente, el cuerpo y el espíritu, todos ellos parte de la misma unidad y precisos para el camino vital, uniendo también la alegría al dolor y la vida a la muerte, en un ciclo único que permanece y se reinicia, volviendo la vida tras la muerte y la alegría tras el dolor. El pentáculo que mira hacia arriba representa la supremacía del espíritu y su poder sobre la materia, a la que dirige y da forma, y a la que domina, así como la supremacía del hombre sobre la naturaleza y sus elementos, fuego, aire, tierra y agua. Aparece así el Pentáculo, que es el pentagrama dentro de un círculo, al que desde su uso pagano y esotérico se le reconocen propiedades mágicas de protección frente a enfermedades e influencias astrales nocivas. El Pentáculo se encuentra en diversas tradiciones filosóficas, y se desarrolla en las tradiciones herméticas y cabalísticas, como símbolo de protección frente al mal y de dominio del hombre sobre los elementos naturales. También se le reconocen virtudes de protección en los actos de magia, para aquel que los realiza, y se considera un símbolo de poder en el que las cinco puntas representan los cinco elementos: Espiritu, Tierra, Aire, Fuego y Agua, mientras que el círculo representa al hombre rodeado por la sabiduría infinita y universal que le otorga protección. Por otra parte, el pentagrama invertido representa la superioridad de la naturaleza por encima del hombre, y si se encuentra rodeado por un círculo, la protección otorgada por la infinita sabiduría original de creación y origen de la vida.
El pentagrama y el pentáculo son así símbolos de protección y sabiduría que nos muestran la dualidad de nuestra realidad, la vida y la muerte, el hombre y la naturaleza, el bien y el mal. Todos ellos en un mismo círculo, en una misma geometría sagrada que se retroalimenta, que permite también nuestro desarrollo espiritual y nuestro crecimiento, nuestro retorno al origen y nuestra unión a la energía creadora de todo, desde el conocimiento y la comprensión de la riqueza de simbología de este símbolo, reconocido y usado por muchas tradiciones filosóficas desde el origen de la humanidad hasta nuestros días.
